
Su función es proporcionar una aromatización continua, sin líquidos y sin necesidad de mantenimiento, diferenciándolo radicalmente de los sistemas tradicionales de aromatización basados en aceites esenciales nebulizados o aerosoles. No utiliza líquidos, eliminando problemas de derrames, manchas y mantenimiento. Fácil de reemplazar, sin necesidad de técnicos especializados.














